Una empresa de Seattle ofrece trabajo en un centro de llamadas a personas discapacitadas

6 de noviembre de 2014

Parecería una combinación perfecta: veteranos estadounidenses discapacitados y dispuestos que buscan trabajo y una industria que necesita empleados acogerían con agrado un empleo y se quedarían en él.

Eso es lo que inspiró al presidente y cofundador de Direct Interactions, Matt Storey, a utilizar una solución de centro de contacto virtual basada en la nube para crear oportunidades de empleo desde casa para veteranos discapacitados y familias militares.

“Quería demostrar que con la tecnología y las oportunidades adecuadas, podía competir como trabajador del conocimiento en la economía actual”, dijo el empleado Tom González, un veterano de siete años de los Navy SEALs. “Con Direct Interactions, soy parte de un equipo que resuelve problemas para los clientes y da el ejemplo de que el hecho de que una persona tenga una discapacidad no significa que no podamos destacar en la fuerza laboral moderna”.

La historia comienza cuando Storey y su socio comercial, el director ejecutivo Jonas Nicholson, establecieron una serie de centros de llamadas en el extranjero en la década de 1990 y se dieron cuenta de que la misma tecnología podía empoderar a los estadounidenses con discapacidades y a las familias militares al permitirles trabajar desde casa.

En la actualidad, los 200 agentes de la empresa trabajan desde casa y brindan atención al cliente a empresas tecnológicas, gobiernos municipales y organizaciones interesadas en demostrar su compromiso con la responsabilidad social corporativa. Pero no se detendrán allí, ni mucho menos.

En los próximos tres años, Nicholson planea ampliar su fuerza laboral a 1.000 agentes en todo el país. También dijo que espera que otras empresas se inspiren en Direct Interactions, que ha sido reconocida por el estado de Washington y varias organizaciones sin fines de lucro por sus esfuerzos en la creación de empleos para personas con discapacidades.

“Trabajar desde casa es una tendencia ganadora, al igual que contratar a personas con discapacidades”, afirmó Nicholson. “Nos gustaría que más empresas nos copiaran”.

Lo único que hace falta es alguien con visión y ganas de ayudar.

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